Armar rompecabezas es una afición compartida por miles de personas en todo el mundo. Casi todas ellas lo hacen por el placer que encuentran en ello, por su carácter lúdico y el desafío que representa. Pero resolver rompecabezas también ofrece muchos otros beneficios, y la memoria resulta muy beneficiada.

Todos sabemos que a los niños les encanta hacer rompecabezas y que además tienen muchos beneficios para su desarrollo. Sin embargo, no solemos caer en la cuenta de que también en la adultez es muy bueno hacer rompecabezas para mantener la actividad cerebral en forma.

A mayor cantidad de piezas, más trabaja el cerebro en procura de encontrar las relaciones entre las imágenes y recordar los fragmentos vistos con anterioridad para saber en dónde pueden encajar. Por ello, la tarea de descifrar y armar un rompecabezas es una actividad estupenda para la salud cerebral. 

Además de favorecer la memoria, los rompecabezas ayudan a desarrollar la paciencia y a relajarse, y por lo tanto sirven para aliviar el estrés y la ansiedad.

«Ejercitar el celebro no es sólo un juego de niños»

Como con todos los músculos del cuerpo, también el cerebro necesita de ejercicio diario. Además, las ventajas que ganamos al armar un rompecabezas son muchas, aquí mencionamos algunas:

  • Desarrollan capacidades y aumentan habilidades: Creatividad, coordinación, pericia, motricidad y lateralidad, gracias a que obligan al cerebro a trabajar con ambos hemisferios.
  • Mejoran la capacidad de observación y la comparación, así como la memoria visual.
  • Consiguen la aplicación de la lógica con mayor rapidez.
  • Favorecen la superación de desafíos, ayudan a la elaboración de una estrategia, y, por tanto, benefician la disposición a ser resolutivos.
  • Aumentan la tolerancia ante las dificultades.
  • Mejoran la autoestima, gracias a la superación del reto.
  • Si a estos beneficios, le añadimos la participación de la familia, amigos o compañeros, conseguiremos que los puzzles se conviertan en un ejercicio perfecto para la sociabilización de los mayores y con ella, el desarrollo del lenguaje.

En el mundo que vivimos, tenemos muy claro que debemos de ejercitar nuestro cuerpo para mantenerlo ágil y fuerte. Pues con el cerebro pasa lo mismo. Hay que ejercitarlo diariamente  para mantener una buena activdad cerebral y cuidar nuestra salud mental. De esa forma retardaremos el deterioro cognitivo.

Aquí es donde entran en juego los rompecabezas. Porque a parte de proporcionarnos esta gimnasia cerebral, son un excelente método para desconectarse de un día duro de trabajo.

    «Es importante buscar la forma de desconectarse de la preocupación»

    Entrados en la etapa adulta es importante encontrar puntos de escape que nos permitan lidiar con el día a día. Y los rompecabezas nos facilitan la opción de podernos centrar en una sola cosa concreta y dejar a un lado las preocupaciones.

    Nos ayuda a ejercitar la memoria visual al tener que recordar donde y como hemos ordenado las piezas que estamos buscando.

    También ayuda con la motricidad fina. Es importante no perder la rutina de realizar acciones que requieren de precisión con las manos para alargar la habilidad que tenemos con ellas.

    El hecho de estructurar y dimensionar el perímetro de cada pieza, también nos ayuda a ejercitar la visión espacial y control del entorno.

    Nos ayuda a organizarnos y establecer una rutina para dedicar un ratito cada día a armarlo.

    También aporta a nivel emocional, pues la sensación de éxito y logro, nos reconforta. Y a su vez  trabajamos la tolerancia a la frustración, la paciencia y nuestra capacidad de enfrentarnos a retos.

      Para finalizar, es importante tratar de realizar rompecabezas en compañía de la familia, pues fomenta los momentos de reunión familiar y eso es uno de los mayores beneficios que podemos recibir de los Rompecabezas OINK®.


        Regálale uno a papá o mamá